Las Plantas Medicinales han formado parte de nuestra vida terapéutica desde hace miles de años. La gran base de la farmacología moderna está basada en las Plantas Medicinales. Muchos de los medicamentos que tomamos provienen de una base natural, de plantas de la naturaleza, que han sido optimizadas en un laboratorio para la obtención de su extracto más puro o efectivo. Hay medicamentos como la Digoxina, obtenidos de la planta Digitalina, que son importantísimos para el tratamiento de arritmias cardiacas. También la Belladona, de win pokies la que se obtiene la Atropina, es muy importante para patologías del corazón. También hay muchas plantas que ayudan a la circulación, y de las que se obtienen muchísimos fármacos de los que se venden en las farmacias, como por ejemplo el Ruscus, el Melilotus, el Myrtyllus (arándano), etc.
O sea que las Plantas Medicinales están presentes en los remedios desde siempre y hasta la actualidad, aunque a veces aparecen maquilladas detrás del nombre comercial de un medicamento. La posibilidad de utilizar la gran lista de Plantas Medicinales, como COMPLEMENTO o alternativa a la medicina química, suplementada por otros componentes naturales como los minerales, los oligoelementos, las vitaminas y los antioxidantes, dan una variabilidad infinita de posibilidades terapéuticas, tanto para el tratamiento, como para la PREVENCION de enfermedades y degeneraciones crónicas. Por ello son también muy importantes para los diversos tratamientos ANTIAGING.