Muchos años atrás, antes de las superespecializaciones en
medicina, cuando una persona tenía dolor en alguna articulación o en la musculatura, acudía al médico de su pueblo, de su zona o el de de cabecera, que era el que mejor conocía su vida, su entorno, sus otras enfermedades, y era la persona más indicada para encontrar una solución a los dolores. Normalmente los dolores tenían mal tratamiento, a lo sumo algunas curas caseras, reposo y los antiinflamatorios de la época, como la famosa aspirina.
Más adelante aparecieron los especialistas: Los reumatólogos, a los que se les denominó popularmente “Médicos del dolor”, empezaron a utilizar diversos tipos de antiinflamatorios e introducir los corticoides el tratamiento de los dolores reumáticos, en combinación con otros tratamientos paliativos, como las sales de ciertos metales y los baños de parafina.
Los efectos secundarios eran muy importantes, y se debía valorar bien la idiosincrasia de los/las pacientes para decidir si era conveniente o no la utilización de estos tratamientos. Esta situación no ha cambiado demasiado hoy en día, los tratamientos más frecuentes para los dolores reumáticos y traumátológicos son el uso de antiinflamatorios y, según los casos, corticoides, pero los riesgos de efectos secundarios indeseables hacen que el seguimiento continuado de dichos tratamientos sea muy difícil. Incluso en el uso de infiltraciones locales, se utiliza la cortisona, lo cual limita el número de tratamientos a no más de 3, por el riesgo de efectos secundarios.
En cambio, los tratamientos con técnicas como la Mesoterapia o la Biopuntura, no tienen efectos secundarios a nivel orgánico, porque actúan solo a nivel local, y se pueden repetir la veces que sea necesario, incluso durante toda la vida.
En la Clínica Planes tenemos muchos años de experiencia en la aplicación de una batería de diversas terapias combinadas, siendo muy rápidas y efectivas para los casos de dolores agudos, y que se pueden utilizar de forma constante en dolores crónicos, ya que carecen totalmente de efectos secundarios perjudiciales para el organismo. Ya son muchos nuestros/as pacientes, que tras unas sesiones semanales iniciales, mantienen sus dolores controlados con un mantenimiento mensual. Como siempre el estudio personalizado de cada caso, y una buena aplicación de MEDICINA INTEGRAL PERSONAL de base, hará que los resultados sean todavía más beneficiosos, tanto a nivel del tratamiento del dolor en particular, como del estado general de la persona.